Consejos para prevenir el mal de altura

Casi cualquier itinerario que se realice en Perú implica lidiar con las grandes alturas de la cordillera de los Andes y el temido mal de altura está al acecho en la montaña, pero también en excursiones tan típicas como el cañón del Colca o ciudades como Puno y Cusco.
¿Qué es el mal de altura?
En primer lugar, cabe decir que el mal de altura o mal agudo de montaña es el resultado de la falta de adaptación a la escasez de oxígeno en altitudes de más de 2500m sobre el nivel del mar.
Los síntomas son dolor de cabeza, náuseas, mareos, fatiga, dificultades respiratorias y aumento del pulso, entre otros. Las molestias aparecen a partir de unas 6h-10h en altitud y desaparecen cuando el cuerpo se ha aclimatado a las nuevas condiciones atmosféricas. Hay que tomar precauciones para evitar sufrir complicaciones.
¿Quién puede sufrirlo?
Cualquiera puede sufrir mal de altura, independientemente de su condición física. Incluso los deportistas de alto nivel pueden sufrirlo. Si lo reducimos a números, aproximadamente un 20% de la gente siente molestias por la altura a 2500m y el porcentaje aumenta al 40% a más de 3000m.
¡En caso que tengáis cualquier tipo de problema de salud que creáis que puede empeorar en la altura, consultad con vuestro médico antes de viajar!
¿Cómo prevenir el mal de altura?
No hay remedios milagrosos contra el soroche, así que nuestros consejos se basan únicamente en nuestra experiencia y lo que queremos transmitiros es que toméis precauciones.
– La mejor manera de prevenir el mal de altura es ascender despacio: la recomendación es subir un máximo de 500m diarios. Aunque esto a veces no es posible (de Arequipa a Chivay ya hay 1300m de desnivel y el trayecto se hace en unas 4h), no suele ser recomendable, por ejemplo, volar directamente a Cusco (a 3399m).
– El día antes de ascender y hasta que os aclimatéis a la altura, evitad las digestiones pesadas y el consumo de alcohol (nosotros el primer día en Arequipa aprendimos la lección en una picantería). Los primeros días se recomienda seguir una dieta rica en hidratos y azúcares.
– Bebed en abundancia. Hay quien recomienda entre 3 y 4 litros diarios, pero la regla de oro en altura es beber antes de tener sed, para evitar la deshidratación.
– No hagáis esfuerzos físicos duros si notáis molestias y todavía no estáis aclimatados. Si durante el ejercicio notáis falta de oxígeno o una aceleración cardíaca notable, parad y haced respiraciones profundas hasta que os sintáis mejor para continuar. Todos conocemos nuestros límites pero a grandes altitudes debemos parar antes si el cuerpo lo pide.
– Tomad mate de coca. Si podéis evitarlo, no lo toméis por la tarde, ya que su efecto estimulante os puede arruinar una noche de sueño. Quitaos la creencia de que la hoja de coca es una droga (la cocaína es un compuesto químico), en la cordillera andina llevan siglos consumiéndola para combatir el soroche.
– Y siguiendo la línea del consejo anterior, mascar hoja de coca (venden en el mercado y en cualquier supermercado de las zonas altas del Perú). Hay que mascar la coca y colocarla en una mejilla hasta que deje de producir el jugo amargo (y asqueroso, siendo sinceros) que produce. Aunque yo no podía evitar poner cara de chupar un limón como poco, la verdad es que el efecto se nota de inmediato: un mareo, un poco de falta de aire y a los pocos minutos se había calmado. Si no podéis superar el asco, también venden caramelitos de coca que imagino que tendrán azúcar para tapar el sabor, pero nosotros no los probamos, así que no sabemos si son igual de efectivos.
– Tomar pastillas anti-soroche naturales. Las más vendidas son de la marca AltiVital, una combinación energética de coca, muña, jengibre y guaraná que venden en farmacia. El precio ronda los 45 soles (unos 12€) por 20 cápsulas. Preguntad en varias farmacias porque en la primera nos dieron un precio de 60 soles… Tomadlas según las instrucciones y al cabo de un par de días no las necesitaréis porque el cuerpo se habrá habituado a la altura.
¿Y si ya ha aparecido?
Si el mal de altura ya ha aparecido, hay que seguir cumpliendo con todas las medidas preventivas y no forzar el cuerpo hasta que se haya aclimatado. Las pastillas contra el soroche sirven tanto para prevenir como para tratar el mal de altura.
El Ibuprofeno ayuda a aliviar los síntomas, pero como cualquier otro medicamento, lo suyo es que lo consultéis con vuestro médico de cabecera antes de viajar.
Para casos más graves, la mayoría de agencias que os lleven a lugares como el cañón del Colca, la montaña de colores de Vinicunca o la cordillera de colores de Palccoyo entre otros atractivos turísticos a gran altitud, llevan oxígeno consigo para asistir a los viajeros que lo requieran. Si los síntomas persisten o empeoran, no queda más remedio que descender a altitudes más bajas hasta que remitan los síntomas y evitar complicaciones.
Seguro de viaje
Finalmente, como en cualquier viaje, os recomendamos escoger un buen seguro de viaje. Mucho cuidado aquí porque muchas compañías no cubren por encima de cierta altitud, lo que significaría que no estaríais asegurados en gran parte de un viaje a Perú. Por ello, es muy importante leer la letra pequeña del contrato del seguro para evitar sorpresas. Nosotros escogimos un seguro de Mondo que cubre a cualquier altura mientras no se realicen actividades deportivas o trekkings. En caso contrario, tienen la opción de ampliar la cobertura para deportes de montaña hasta 5000m por un precio adicional.
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Esperando que todo esto sea suficiente, ¡nos vamos de excursión a la montaña!
Tienes razón las pastillas naturales son super buenas antes y durante. Además al ser naturales no tienen contraindicaciobes como las químicas.
Definitivamente las Altivital son las mejores y se encuentran en todas las farmacias.
Así es, mano de santo! Muy efectivas y te ahorras el sabor amargo de mascar hoja de coca 😉
Super buenas , Las Altivital naturales, pero hay que tomar 2 y 2 cada ocho horas solo los tres o cuatro primeros dias y tu cuerpo ya se habituará.
¡Cierto! Al cabo de unos días, el cuerpo se acostumbra y ya solo mantienes los mates de coca porque les has cogido el gusto.