Braga y Guimaraes en un día

Braga y Guimaraes en un día

¿Braga, Guimaraes o las dos?

Cuando preparábamos el itinerario de este viaje de 10 días a Portugal, estuvimos debatiendo entre visitar Braga o Guimaraes. Teníamos coche alquilado para cuatro días en el aeropuerto de Oporto. Los tres últimos íbamos a dedicarlos a explorar el parque nacional de Peneda-Gerès, en la frontera entre Portugal y Galicia. Las dudas eran para el primer día.

Finalmente, nos decidimos por empezar la jornada temprano en Guimaraes para seguidamente ir al santuario del Bom Jesús y pasar el resto del día en Braga, donde reservamos alojamiento para esa noche. No sabíamos si íbamos a tener suficiente tiempo para callejear un poco por Braga, pero al final hubo tiempo para todo. Saliendo temprano y en verano, cuando los días son más largos, hay tiempo de apretar estas tres paradas en un día en coche.

Alquiler de coche: gasolina y peajes

Alquilamos el coche en el aeropuerto de Oporto. Llegamos usando la línea del metro E, que lleva desde el centro de la ciudad al aeropuerto en unos 25 minutos por 2€. Reservamos el alquiler con antelación en Centauro en Discovercars.com. Normalmente usamos Rentalcars, pero con la pandemia los precios de alquiler de coches han subido muchísimo en Europa, así que nos pusimos a comparar y encontramos mejores ofertas en este otro sitio y estamos contentos con el servicio.

La gasolina en Portugal es más cara que en España. Nosotros la vimos de media a 0,20€ más cara por litro. Si vais a cruzar la frontera, aprovechad para repostar en España.

Los peajes en Portugal son otra historia. En coche de alquiler, lo más fácil es contratar un dispositivo que va pegado al parabrisas. En las autopistas hay lectores y automáticamente se cobran el peaje. Dependiendo de la compañía de alquiler, el dispositivo vale entre 6 y 8€ por alquiler, independientemente de la duración del mismo. Luego, la compañía cobra un depósito del que se van restando los peajes y al final del alquiler, se devuelve el sobrante.

Para nuestros trayectos, pagamos autopista Oporto a Guimaraes y de Braga a Oporto y nos costaron unos 5€ en total. El resto de camino lo hicimos por carretera nacional o por el parque natural, pero habíamos leído que los peajes en Portugal suelen ser costosos.

Qué ver en Guimaraes

Os recomendamos aparcar en las inmediaciones del teleférico al santuario da Penha. Es de los pocos lugares donde no hay zona azul y es gratuito. Queda muy cerca de la iglesia de Nuestra Señora de Consolación y, desde allí, el centro (peatonal) es muy fácil de recorrer a pie. 

Nuestro recorrido pues empieza en esta larga avenida que se extiende a los pies de la iglesia de la Consolación y nos lleva por las calles empedradas de Guimaraes hasta el castillo. A continuación, os dejamos los puntos que visitamos:

Iglesia de San Francisco

El interior parece ser muy top, pero no tuvimos la oportunidad de comprobarlo con nuestros propios ojos. Permanece cerrada los lunes. En la parte posterior de la iglesia, hay una zona donde se pueden ver los antiguos tanques donde se secaban y teñían las pieles, pero estaba también en restauración cuando lo visitamos.

Alameda

Este jardín termina en una plaza donde veréis restos de la antigua muralla y un letrero: «Aqui Nasceu Portugal» (Aquí Nació Portugal). Guimaraes es considerada la cuna del país. Alfonso Henriques, nacido en la ciudad, venció en una batalla que separó esta zona del reino de León en 1128 y se convirtió así en el primer rey de Portugal. Guimaraes se convirtió entonces en la primera capital del país.

Largo da Oliveira y plaza de Sao Tiago

Deshacemos camino ahora para adentrarnos en el casco antiguo por una calle empedrada, la rua Alfredo Guimaraes. Al inicio de esta calle hay una capilla que alberga el Cristo más demacrado que hemos visto jamás. Por favor, si alguien va, que nos diga si se encuentra mejor >.<‘.

Esta callejuela nos lleva una plaza donde queda la bonita iglesia de Nossa Senhora da Oliveira. Justo enfrente se ubica el Padrao do Salado. Se trata de un monumento erigido para conmemorar la victoria de los portugueses y los castellanos sobre los musulmanes en la batalla do Salado, en Cádiz.

Cruzando unos arcos se llega a la plaza de Sao Tiago, de aspecto medieval, aunque totalmente ocupada por las terrazas de bares y restaurantes.

Continuaremos por la rua Santa María, que discurre desde la plaza hacia el palacio ducal. Muy recomendable parar en el pequeño local de Divina Gula, donde sirven los dulces de convento más típicos de la ciudad.

Palacio de los Duques de Braganza

Llegamos así hasta el palacio de los Duques de Braganza. Construido en el siglo XV, sucesivas reformas y reconstrucciones han cambiado su estilo medieval original. Sin embargo, vale la pena visitar las salas que se abren alrededor del patio central, donde se ha recreado su aspecto original (tapices, pinturas, mobiliario…).

Son particularmente bonitas las bóvedas de madera del Salón Noble. La entrada tiene un coste de 5€.

Castillo de Guimaraes

Es posible comprar la entrada combinada del palacio ducal y las ruinas del castillo de Guimaraes (por solo 1€ más), que se encuentra a escasos pasos. Nosotros nos conformamos con verlo desde el exterior por falta de tiempo. El castillo es el punto más lejano que teníamos incluído en nuestras visitas y ya es mediodía, así que deshacemos camino hacia el coche para continuar nuestra ruta.

Santuario del Bom Jesus do Monte

Este santuario es un imperdible. Queda a medio camino entre Guimaraes y Braga si vais en coche y hay aparcamiento gratuito. Si habéis llegado a Braga en tren, se puede llegar en bus al santuario del Bom Jesús tomando la línea 2 del bus (1,6€ el trayecto, 20 minutos).

Llegamos a la hora de comer al santuario, así que aprovechamos las mesas de picnic de la zona arbolada junto al aparcamiento.

A continuación, nos dirigimos hacia el santuario. Bajar (y volver a subir) las zigzagueantes escaleras que salvan 116m de desnivel a pleno sol después de comer no es la mejor idea del mundo, pero no queda otra si queremos disfrutar de una de las estampas portuguesas más conocidas.

Qué ver en Braga

Regresamos al coche asados después de la visita y nos vamos a Braga. No tenemos recomendaciones de dónde aparcar en el centro de Braga. No es difícil encontrar sitio, pero la mayoría de aparcamiento en la calle es de pago. Por la hora no buscamos demasiado, dejamos las maletas en nuestro alojamiento en el centro y nos fuimos a aprovechar las últimas horas del día por la ciudad.

Destacamos los puntos más importantes, entre los que paseamos por unas 2h. No entramos aparte de las iglesias, así que si vais a pasar el día en la ciudad podéis abarcar más o combinarlo con la visita a Guimaraes.

Casa do Raio

Por proximidad a nuestro alojamiento, el primer lugar que visitamos es la Casa do Raio, un palacete del siglo XVIII que destaca por su fachada rococó de azulejos azules.

Iglesia de la Santa Cruz

A continuación, seguimos hasta el largo Carlos Amarante, plaza donde se ubica la iglesia de la Santa Cruz.

Sé de Braga

Continuamos callejeando hasta llegar a la catedral de Braga, el templo religioso más antiguo de Portugal. Se comenzó a construir en el 1070. No entramos en el edificio por falta de tiempo, pero sí paseamos por el claustro, donde se conservan algunos vestigios arquitectónicos de las diferentes épocas de construcción de la iglesia.

Arco da Porta Nova

No muy lejos, al final de la calle peatonal Diogo da Sousa, encontramos el arco de Porta Nova, que durante mucho tiempo fue puerta principal de la ciudad.

Jardín de Santa Bárbara y plaza de la República

Nuestro paseo se acerca a su fin. Nos dirigimos a la plaza de la República, aunque desviándonos para recorrer varias calles peatonales y pasando también por el jardín de Santa Bárbara, completamente cubierto de flores.

Ya en la plaza de la República, centro neurálgico de la ciudad, nos planteamos ir a comprar provisiones para el día siguiente a un supermercado. Nos íbamos a recorrer el parque nacional de Peneda-Gerès y, al estar en plena naturaleza, preferimos llevarnos comida para las excursiones y no depender de tener un restaurante cerca.

Aprovechamos para descansar un poco en la habitación antes de regresar a la plaza de la República y buscar un lugar donde cenar. Nos decantamos por el restaurante Silvas, ubicado en un pequeño callejón. El servicio es excelente y tienen varios platos del día, muy ricos y abundantes. Cenamos con vino y postre por 24€.

En resumen:

Itinerario de 10 días en Portugal

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