Día 3: Reserva Nacional de Paracas

Día 3: Reserva Nacional de Paracas
Después de dos días intensos en la capital peruana, dejamos Lima para dirigirnos hacia el sur del país. Nuestra primera parada será Paracas, donde exploraremos la Reserva Nacional de Paracas y las Islas Ballestas antes de seguir nuestra ruta hacia el desierto de Ica y la ciudad blanca de Arequipa.

Cómo llegar a Paracas

Para todos nuestros traslados por carretera en el país escogimos la compañía de autobuses Cruz del Sur. Las carreteras en Perú dejan mucho que desear en muchos casos. Y si encima le añadimos las prácticas suicidas de muchos conductores, la cosa empeora. Por ello, aunque sea más caro, lo más recomendable es ponerse en manos de compañías de fiar. Cruz del Sur y Oltursa son las empresas con más renombre en Perú y, además, disponen de comodísimos asientos cama para los trayectos nocturnos. Tienen controles de velocidad, cambios de conductor cada ciertas horas para evitar accidentes por cansancio y sirven comida a bordo en los trayectos largos (tampoco os esperéis manjares, pero alimenta). Ambas tienen precios similares, pero reservando con mucha antelación, es con Cruz del Sur que encontraréis auténticos chollos y ofertas. Aquí tenéis la página web para comprobar itinerarios, horarios y precios. Desde Lima, llegamos a la terminal terrestre de Cruz del Sur en la avenida Javier Prado en taxi. Bueno, llámale taxi o coche particular, porque como ya os contamos en nuestra primera entrada, a pesar de que se recomienda tomar solo taxis oficiales, aún es hora que les encontremos un distintivo. A la práctica, parece que cualquier coche que circule por el centro de las ciudades del país está dispuesto a hacerte de taxi. Al final, tristemente (y sin que sirva de garantía) solo puedes fiarte de que el coche sea bastante nuevo y que el conductor parezca serio. Nosotros nos fiamos especialmente de los conductores mayores, más que jóvenes, pero tampoco quiere decir nada. A las 6 de la mañana, nos subimos al primer coche que paró y nos cobró 15 soles por el trayecto desde Miraflores (4€). A estas horas tampoco estamos en condiciones de regatear. La estación de Cruz del Sur de Lima es similar a una terminal de aeropuerto, con diversas puertas de embarque. Además, hay que facturar la maleta como si se tratara de un vuelo, tanto en esta como en otras estaciones más modestas de Cruz del Sur a lo largo y ancho del país. IMG_9606-min El trayecto desde Lima a Paracas nos tomó aproximadamente 3h30. Salimos a las 7h15 y llegamos un poco antes de las 11h. Nos dieron un sándwich y un trozo de pastel para desayunar. El trayecto, comprado con antelación en oferta nos salió por 20 soles por cabeza (unos 5€).

Dónde alojarse en Paracas

La estación de Paracas está un poco a las afueras del núcleo urbano, pero en menos de 15 minutos andando podéis llegar a cualquier lugar de este pueblo de costa. Paracas es un lugar turístico, cuyas playas son frecuentadas por visitantes nacionales en el verano peruano (que coincide con los meses de diciembre y enero, principalmente). En invierno es temporada baja y los precios del alojamiento son bastante asequibles. Nosotros nos alojamos en el Ichtus Paracas en una habitación doble con baño compartido por 14€ los dos. El hotel no está a primera línea, pero en menos de 5 minutos andando estás a pie de playa, con lo que no tiene mucho sentido pagar más por la ubicación en un lugar tan pequeño. El trato fue excelente y la dueña nos dio consejos acertados de dónde comer y dónde ir a tomar algo en la zona. Los precios de las excursiones son bastante ajustados también, aunque nosotros los contratamos en una agencia cercana que nos convenció más.

Cómo visitar la Reserva Nacional de Paracas

Visitar la Reserva Nacional de Paracas requiere un tour a menos que se disponga de coche, o se alquile un quad o bicicleta (para esta última opción hay que estar bastante en forma, pues las pistas son de tierra  y arena). En cuanto a los tours, hay dos opciones:

– Un tour de unas 4h en bus turístico que sale cada día a las 11h (justo cuando regresan los barcos de los primeros turnos de visita a las Islas Ballestas) por un precio de unos 50 soles (se puede negociar un poco, sobretodo si realizas el tour a la reserva ya las Islas Ballestas con la misma agencia). Nosotros no cogimos este tour porque básicamente la hora de salida fue la hora a la que llegamos a Paracas. Además, no nos apetecía ir con un montón de gente y no tener ningún control sobre el tiempo de las paradas, incluida la parada para comer en Lagunillas, un sitio extremadamente turístico y caro.

– Un tour privado en coche con conductor que, aunque parezca que puede salir más caro, con que vayáis dos personas ya vale la pena. A nosotros nos costó 70 soles, 4h y el conductor, que a la vez nos hizo de guía, a nuestro servicio para tomarnos el tiempo que quisiéramos en cada parada, sin prisas. Con la misma agencia contratamos también las Islas Ballestas (30 soles cada uno). A todo hay que sumarle 17 soles por la entrada combinada a la reserva y las islas y 5 por el uso del puerto cada uno. En total nos salieron por 174 soles las dos excursiones (unos 45€ los dos). Comparamos con otras agencias antes de decidirnos pero tanto por precio como por trato nos decantamos por esta: Vive Perú Tours.

IMG_9795-min

Dónde comer en Paracas

Como son las 12h cuando finalmente nos decidimos por el tour que vamos a realizar, quedamos con Raimundo, nuestro guía-conductor, que vamos a comer primero y luego saldremos a realizar la visita a la reserva. Nos damos un breve paseo por el malecón de Paracas, que para nosotros que somos de Mallorca nos recuerda los típicos paseos frente al mar en las zonas turísticas (feas) de la isla. IMG_9642-min Al final del paseo, hay una calle repleta de puestos bastante sencillos y de apariencia turística. No sé si cambiaran de precio y calidad en verano, pero a nosotros nos parecieron bastante aceptables. IMG_9647-min Todos ofrecen menús a precios similares, pero nosotros nos decantamos por la cevichería Jesusa, por recomendación de la señora de nuestro hotel y quedamos muy contentos con la comida. Los menús cuestan unos 20 soles (unos 5€) y consisten en primer y segundo plato a escoger con bebida. Pedimos dos ceviches como entrante, riquísimos y con pescado fresquísimo incomparable al que comimos anoche en Miraflores, que tampoco estuvo mal pero ya con éste se nota la diferencia. De segundo yo pedí sudado de pescado y Joan, chicharrón de pescado (rebozado). Probamos la Inka Cola por primera vez (el refresco peruano por excelencia, que a mí me supo a medicamento, pero a Joan le encantó; ¡para gustos colores!). jesusa

Recorrido por la Reserva Nacional

Centro de visitas y mirador de los flamencos

Son las 13h30 cuando finalmente regresamos frente a la agencia Vive Perú Tours y encontramos a nuestro conductor listo para llevarnos de excursión. Tras 10 minutos en coche, paramos en un puesto de control donde pagamos la entrada combinada de la reserva y de las Islas Ballesta (17 soles) y seguimos apenas unos metros hasta el centro de visitas de la reserva nacional. El centro de visitas alberga una exposición informativa sobre el ecosistema de la reserva, incluyendo las Islas Ballestas, desde la geología del lugar y los primeros asentamientos humanos por parte del pueblo de los paracas en las dunas de arena del desierto, hasta la explotación guanera de las islas (os contamos más detalles en nuestra próxima entrada) y su protección actualmente, pasando por la flora y la fauna de la región. centroparacas Después de visitar el centro, a escasos metros empieza un sendero que nos lleva hasta un mirador de flamencos. Cuando fuimos ya casi terminaba la época de migraciones de estas aves rosáceas, pero todavía pudimos ver algunas a lo lejos. IMG_9653-min

Lagunillas

Regresamos al coche para seguir la ruta, esta vez hasta Lagunillas. Los buses turísticos hacen paradas largas en Lagunillas a la hora de comer y los pocos restaurantes que allí se encuentran ofrecen comida de dudosa calidad a precios abusivos. Nosotros ya habíamos comido y ya le habíamos comentado al conductor que solo queríamos parar por ver la playa y subir al mirador, desde el que se tienen vistas despejadas a gran parte del desierto de Paracas y el relieve de la costa. Además, podemos ver los primeros pelícanos sobre las barcas de pesca, además de otras aves, una pequeña muestra de lo que podremos ver mañana en las Ballestas. IMG_9679-min El conductor nos comenta que hace unos años, en 2007, un terrible terremoto sacudió la zona, destruyendo la cercana ciudad de Pisco, y conllevó la llegada de un tsunami a la reserva. El agua se adentró kilómetros en la tierra y destruyó Lagunillas por completo. De hecho, a fecha de 2018 los coches todavía tenían que dar un rodeo para evitar rodar sobre superfícies poco estables cerca de la costa debido a la gigantesca ola. Un dato curioso es que la carretera por la que circulamos está hecha enteramente de sal para preservar la naturaleza, aprovechando que nunca llueve en el desierto de Paracas. Si lo hiciera, se disolvería. Apenas unos días al año hay fuertes tormentas de viento y arena que impiden prácticamente cualquier actividad en el exterior y, por lo tanto, se cancelan todas las salidas turísticas. Normalmente este fenómeno se da en agosto, ¡así que podemos estar contentos de no haber coincidido con él!

Playa Roja

La siguiente parada del recorrido nos lleva a la playa roja, una singular extensión de arena roja que contrasta con el color de la arena ocre que predomina en el desierto. Para preservar esta bonita idiosincrasia, está prohibido descender a la playa. El color rojizo proviene de los sedimentos del acantilado de Santa María a un lado de la playa, que también ofrece unas vistas espectaculares de la playa desde un punto de vista más alto. IMG_9691-min

Yumaque

Tras esta pausa, seguimos nuestro camino hasta Yumaque, una extensa playa de arena blanca que resulta ser una de las favoritas para la acampada en temporada alta. Nada más llegar y bajar a la playa nos quedamos alucinados al ver un pingüino solitario en la arena. Se trata de uno de los pequeños pingüinos de Humboldt, que migran a la zona de las islas Ballestas con las corrientes frías. Al acercarnos un poco más, el animalito ni se inmuta, lo que no nos deja duda de que debe estar malherido y desorientado. Avisamos al conductor que, a su vez, para a un coche de guardias del parque para que le echen un ojo al pingüino. Al final, se lo llevan al centro para examinarlo y devolverlo a las Islas Ballestas. IMG_9717-min Aparte de este encuentro fortuito, la playa de Yumaque es una playa preciosa para pasear y observar aves. Nos cuentan que en verano incluso es posible ver delfines, pero imaginamos que es cuestión de llevar mucha suerte. IMG_9720-min

La Catedral

Al cabo de un ratito paseando por la playa, regresamos al coche y hacemos una parada en el mirador de La Catedral. La Catedral era un conjunto rocoso que se asemejaba al arco de una catedral, pero a raíz de un terremoto, la formación se desmoronó y ahora hay que ponerle mucha imaginación a los restos. IMG_9764-min

Playa Supay

Justo al lado de La Catedral, a pocos minutos en coche está la playa Supay, otra gran extensión arenosa, pero mucho menos aconsejable que Yumaque. Supay significa «diablo» en lengua quechua y el nombre de la playa se debe a la peligrosidad de sus aguas. De hecho, está totalmente prohibido bañarse. supay De verdad que basta con observar el mar a lo lejos por unos minutos para darse cuenta que las olas rompen en todos los sentidos e incluso dan marcha atrás (en la vida habíamos visto algo igual). IMG_9765-min

Fósiles

Finalmente, de regreso a Paracas realizamos una última parada a un lado de la carretera para ver fósiles marinos. Ya hemos visto algunos en el camino al mirador de los flamencos cerca del centro de visitantes, pero donde nos para el conductor está repleto de ellos, lo cual demuestra que hace miles de años el mar cubría toda esta zona desértica. IMG_9768-min

Atardecer y noche en Paracas

Raimundo nos deja de nuevo en Paracas tras 4h de paseo en las que hemos disfrutado de paisajes excepcionales. Lo primero que hacemos al regresar es parar en un pequeño colmado a comprar algo para cenar low cost en el hotel: pan, algo de queso y aguacate, además de una chirimoya y maracuyá. Nos sale todo por 6 soles (1,5€). Seguidamente, y tras dejar la compra en el hotel, nos vamos de nuevo hasta el paseo frente al mar y  nos quedamos a ver la puesta de sol sobre las barcas de pesca amarradas en el puerto. IMG_9777-min El sol ya se ha escondido pero todavía es temprano, así que decidimos ir a probar el pisco sour, la bebida con alcohol más famosa de Perú, a un bar cercano que nos ha recomendado la dueña del hotel, el Misk’i. El pisco sour es un cóctel a base de pisco (un aguardiente de uva) con limón y azúcar. Si no os molesta el sabor de los licores fuertes, tenéis que probarlo. Coincidimos con la happy hour del local y pagamos 16 soles por los dos combinados (unos 4,5€). IMG_9792-min Finalmente, regresamos al hotel y cenamos en el patio. Mañana salimos de excursión a las Islas Ballestas y tenemos que estar listos a las 7h30. ¡Esperamos que haya buena mar!

En resumen:

Itinerario de 16 días en Perú

¡No viajes sin seguro!

Contrátalo con descuento y, de paso, nos ayudáis a mantener el blog. Si vais a realizar algún trekking en la montaña, añadid la opción de deportes de aventura para que os cubra a más de 3000m. Es fácil superarlos en Perú 😉


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *