Padua en un día

Padua en un día

Padua fue una visita improvisada que hicimos desde Venecia. Nos quedaba un día en la ciudad, ya que nuestro tren a Florencia salía por la noche y, habiendo visitado Venecia en 3 días, incluyendo las islas de Murano y Burano, decidimos acercarnos a Padua. La ciudad, poco frecuentada por turistas, posee, sin embargo, atractivos medievales y renacentistas que no dejan indiferente al viajero.

Cómo llegar a Padua desde Venecia

El trayecto de Venecia a Padua (Padova) en tren regional tarda tan solo media hora y cuesta 4,6€. Por lo tanto, es una buena opción para visitar en un día desde la ciudad de los canales. Hay bastantes frecuencias.

Desde Padua se puede proseguir a Bolonia o a Florencia. En nuestro caso, al ya tener reservado el tren a Florencia desde Venecia, hicimos una ida y vuelta.

Qué ver en Padua en un día

Capilla de Giotto

Muy cerquita de la estación de tren, la capilla de los Scrovegni es uno de los atractivos estrella de la ciudad. Al ser una excursión improvisada y no haber reservado, solo quedaban horarios muy temprano o próximos al cierre y no pudimos visitarla. En todo caso, son 14€ y 15 minutos de visita máximo. La capilla está decorada con frescos de Giotto del siglo XIV, extremadamente bien conservados a la vez que frágiles, por lo que tan solo se permiten visitas en grupos reducidos y por poco tiempo.

La entrada permite también el acceso al museo cívico de la ciudad. Los lunes, este museo permanece cerrado y la entrada a la capilla de los Scrovegni se reduce a 10€.

Basílica de San Antonio de Padua

Seguimos nuestro recorrido hacia el lugar más alejado de la estación (a unos 30 minutos andando). Se trata de la basílica de San Antonio de Padua, construida entre los siglos XIII y XIV. San Antonio no nació en Padua, sino en Portugal (Lisboa en 2 días), pero se encuentra enterrado en esta ciudad del Véneto. La basílica es de proporciones inmensas y es un gran centro de peregrinación cristiano. La visita es gratuita y vale muchísimo la pena.

Frente a la basílica se encuentra la estatua ecuestre de bronce de Gattamelata, del artista renacentista Dontello.

Palazzo della Ragione

Regresamos al centro de la ciudad, en un paseo que nos lleva por calles de arcos y pequeñas iglesias.

Y llegamos al antiguo palacio della Ragione (de la Ración). Se trata de un edificio cívico de gobierno que se construyó a principios del siglo XIV. Destacan sus soportales que dan a la piazza dei Frutti y a la piazza delle Erbe y que, como bien indican sus nombres, fueron centro neurálgico de la vida comercial de la ciudad desde el Renacimiento.

El palazzo della Ragione también es conocido como el Salone, debido a la gran estancia medieval de techos abovedados que alberga en su interior. La entrada para visitarlo cuesta 6€. En la parte inferior, hay dos galerías comerciales en funcionamiento.

Plaza dei Signori y Catedral Santa María de la Asunción

Desde las plazas comerciales, nos dirigimos a la piazza dei Signori, de carácter monumental y donde se celebraban torneos. A un lado de la plaza, se puede ver la Torre del Reloj.

No muy lejos de la plaza, llegamos la catedral de Santa María de la Asunción. El ingreso al templo es gratuito, mientras que el baptisterio que se ubica a la derecha de la entrada cuesta 2,5€ y destaca por sus frescos.

Palazzo Bo

De todas las visitas a Padua, esta fue la única que hicimos de pago. Se trata del edificio principal de la Universidad de Padua. La visita solo puede realizarse con guía, que suele ser un estudiante. Compramos las por internet por 12€ por persona.

La visita empieza en el claustro del edificio y transcurre por diversas escalinatas y salas que recogen la historia de la universidad donde enseñaron ilustres científicos como Copérnico y Galileo. Durante mucho tiempo fue una universidad abierta, ajena al poder de la iglesia y, por ello, muchos científicos extranjeros la escogían para sus estudios.

En una de las salas puede verse la cátedra de Galileo Galilei, el púlpito desde donde impartía sus lecciones. Y en la misma, se encuentra también su quinta vértebra, como si fuera una relíquia.

Algunas salas tienen un aire renacentista con escudos de armas recubriendo sus paredes, mientras que otras son de carácter más moderno. Abundan sobre todo los murales futuristas de temática histórica o referentes a los estudios de la universidad.

La sala más impresionante es sin duda el teatro anatómico, el más antiguo que se conserva en el mundo. Data de 1594 y se estructura en estrechos círculos concéntricos de altas barandillas, en cuyo centro se encontraba la mesa de disección. El espacio era limitado y cabían 200 personas de pie. Se iluminaba con velas, cuyo humo junto al calor de las aglomeraciones y la visión de los cadáveres causaba desmayos entre los estudiantes de medicina de la época.

Al teatro se entra de dos en dos y se ve por la parte inferior, donde se colocaban los cuerpos. Desde esta perspectiva da la sensación de estar mirando a través de un embudo.

Dónde comer en Padua

Aunque solo estuvimos un día en Padua, nos dio para aperitivo, pasta, postre y café. Os contamos dónde:

– Bar Nazionale (plaza delle Erbe): Ubicado en una esquina del palacio della Ragione, es un lugar muy frecuentado por residentes y estudiantes para tomar un aperol refrescante.

– Pastasuta (palazzo della Ragione): bajo los majestuosos salones del palacio della Ragione hay un mercado. Aunque visitamos en domingo y muchos puestos estaban cerrados, este local de pasta fresca permanecía abierto. Venden pasta a granel y también la sirven. Hay unas pocas mesas en el exterior del pequeño local. Las raciones son apropiadas y la pasta es realmente de buena calidad. Platos entre 6 y 8€.

– Café Pedrocchio (casi enfrente del Palazzo Bo): cafetería lujosa si os sentáis. Al banco (en la barra), podéis disfrutar de sus especialidades cafeteras y dulces a precios asequibles.

Regreso a Venecia y salida hacia Florencia

Sobre las 16h tomamos el tren de regreso a Venecia, donde hemos pasado tres días y hemos visitado también las cercanas islas de Murano y Burano. El tren lleva retraso (común en los trenes regionales italianos), pero nos da tiempo suficiente a dar un último paseo entre los canales antes de volver a la estación, esta vez, en dirección a Florencia.

En resumen:

Otros destinos en Italia

Padua fue una excursión de un día desde Venecia, primera parada de una ruta que nos llevó también a la Toscana (Florencia, Pisa, el pueblo de San Gimignano y Siena) y a la ciudad de Bolonia en la región de Emilia-Romagna.

O si vuestra ruta italiana es más larga o más al sur del país, podéis consultar también nuestras recomendaciones en Roma, Nápoles y Pompeya.

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